domingo, 14 de mayo de 2017

Querido Diario

DÍA 1
Cuando el poder dictamina el orden, lo hace de manera tal, que pueda quedarse ahí durante el máximo tiempo posible, entonces crea el “sistema” en el cual éste debiera funcionar, porque claro cuando uno realiza un plan espera que éste funcione, y si el orden está activo es evidente que el plan funcionó.
Entonces uno podría ponerse a pensar. ¿Puedo reconocerme en este plan, fui parte del mismo? ¿Cuándo se armó el plan, me tuvieron en cuenta a mí? ¿Mi opinión valió para todo esto?
Me animaría a decir que la gran mayoría diría NO, pero eso sería querer direccionar hacía mi punto, el orden de este escrito, lo cual considero opuesta a mis intenciones, busco sin embargo poder brindarte de un pensamiento con el cual puedas reconocer tu propia libertad. Entonces digamos que sí, que vos te sentiste parte de todo esto y que tu opinión contó. ¿Es entonces esta la realidad que añoraste?  ¿Es esta la patria que deseaste vivir? ¿Son estos los miembros de tu comunidad que pretendías? Ahora sí creo, que podría estar completamente seguro que tu respuesta sería NO, o al menos que, y  digámoslo de otra manera, si mañana hubiera un examen de realidad, seguro reprobarías. Entonces vale la pregunta nuevamente ¿Es mi opinión buena para los demás? Porque parece no estar funcionando; entonces:
O tu opinión es mala, debe ser revisada, analizada y corregida.
O no se respetó tu opinión, hacer mea culpa por confiar en quien te engaño, remangarse la camisa y poner manos en el asunto y organizar o buscar nuevos espacios en donde depositar tu confianza.
O  tu opinión no fue tenida en cuenta, y tal vez debiera ser tenida en cuenta, porque lo anterior no funcionó y entonces cuestionar al poder del orden, ¿porque mi opinión no es tenida en cuenta?, ¿porque mi idea de realidad no es posible?, ¿porque mi voz no se escuchó?
Y eso, querido lector es la respuesta más fácil de todas.
Sencillamente porque no les conviene, porque si hay desigualdad es porque se pensó así, porque sabían que no había para todos, y si ellos pretendían satisfacer su estilo de vida, soñada, quizás, de las películas más taquilleras de Hollywood, muchos tendrían que quedarse atrás.
 Y así, si ahora miraras por la ventana de tu casa y vieras a la gente pasar ¿en qué lugar te pondrías? ¿Sos de los beneficiados del sistema, o sos de los perjudicados? Porque me parece que a esta altura ya nadie podría decir aquí “Soy un bendecido por un dios”, sino más bien “Soy un bendecido por el sistema”, en este caso un sistema aparentemente morboso que deja afuera a cualquiera que sienta empatía por los demás, a cualquiera que pueda ver en el otro un igual, a cualquiera que pueda sentir lo mismo que el semejante, porque con un nivel de injusticia tan evidente, con una desigualdad tan grotesca, hay que estar muerto por dentro para querer formar parte, es eso, o:
Si te das cuenta, pero sos lo suficientemente individualista, que decidís cerrar los ojos un rato, volcar el rostro y mirar para otro lado y así no tener que pensar en eso.
O nunca te diste cuento de esto. Y esa sería la respuesta más peligrosa de todas, porque si no te diste cuenta, lo ocultaron muy bien. Llegando entonces al punto de decir ¿Quiénes lo ocultaron?
 Nuevamente estamos ante una pregunta simple y fácil de responder,  Éstos son, o son amigos de quienes te dicen quién gano el bailando, que famoso hizo tal cosa, que le dijo este político a otro, que le contesto, quien está en la pelea del campeonato de futbol, que novela está de moda, que serie, cuanto falta para la nueva temporada y todos los días contándote y contándote, repitiéndote y repitiéndote, los temas que ellos quieren que se debatan, que ellos quieren que se piensen, para que así tu realidad pueda ser disfrazada, o simplemente te entretengas tanto que no tengas tiempo de pensar en todo esto y ¡Ojo! No quiero que creas que estoy en contra de todas estas actividades porque ese no es el punto, está bien tener tiempo de ocio y relajación, distracciones, hobbies, pasiones, etc. Lo que está aquí siendo considerado, es que estos temas no forman una parte de los debates que ofrecen los medios, sino la totalidad de ellos, anulándonos así a pensar, a debatir y a construir una idea diferente. Y digo anulándonos de una manera exagerada porque la solución solo sería, agarrar el control, apagar el televisor, juntarse a hablar, o tal vez leer un libro, o tal vez mirar a la infinidad y pensar en soledad, y listo. Pero seamos sinceros, casi nadie lo haría.
Pareciera entonces que estamos ante un arma infalible una metodología única e indiscutible que nos gobierna y siempre lo hará. Pero no querido lector, todo este sistema tiene: más que un talón de Aquiles, un cuerpo entero del mismo, desarmado y maniatado.
 Y ese punto débil, sos vos. Solo vos creyendo en una realidad diferente, tomando cartas en el asunto, concientizando, enseñando, compartiendo y apostando al verdadero objetivo de vivir la vida, el dejar algo mejor, es esta la manera de derrotarlo y no otra. No dejar de mirar al costado para hacerlo de frente, y frente a quien corresponda para reclamarle y demostrarle que todo puede ser mejor si el objetivo común es ese. Por eso es necesario adquirir mayor conciencia de quienes somos y porque estamos donde estamos, y que hay que hacer para cambiar lo que no está bien, y convertirlo en algo mejor.
Si es una posibilidad, entonces significa que es posible.

PD: Lo siento, al ser muy racional no me puedo despegar de mis intenciones. He guiado al lector a mi punto. Solo, espero que te sientas identificado con el mismo. 

miércoles, 1 de marzo de 2017

La Competencia

Siempre nos enseñaron que la competencia es parte de la vida del hombre y la mujer, que la competencia es parte de la naturaleza, del mundo donde vivimos. Que la competencia es anterior a la concepción, antes de nuestra misma creación, cientos, miles, millones de espermatozoides compitiendo por llegar primero al óvulo, porque solo uno puede ganar, porque solo uno puede sobrevivir.
Tan arraigada tenemos la competencia que la adaptamos a todo lo que nos rodea, como los dedos que sujetan el mantel para sacudirlo y ponerlo extendido sobre la mesa, toda nuestra realidad, nuestra conciencia, es desplegada desde un punto para darle un sentido a nuestra realidad, competir.
En el ámbito educativo, ya desde los albores de nuestra razón se encuentra un sistema educativo competitivo, tus compañeros de colegio son un competidor más, “ser el mejor” es una de las consignas a seguir. Y ojo, no quiero decir que intentar ser el mejor este mal ni mucho menos, mejorar siempre debería ser una búsqueda interna, pero en este caso la pregunta que debiera hacer uno es: ¿Para qué? Porque al final existe mucha diferencia entre ser mejor, y ser el mejor.
Luego está el ámbito laboral, y es en éste punto donde me gustaría hacer énfasis, porque desde luego es donde pasaremos el mayor tiempo de nuestras vidas. Es aquí donde la competencia tiene un carácter prioritario y casi exclusivo. Competís por un mejor salario, por un mejor puesto, por mayor reconocimiento, para obtener mayor influencia, si trabajas en relación de dependencia, si sos dueño o manejas los hilos de una empresa, competís para bajar los precios, para vender más,  para ser más eficientes, en fin para obtener mayores ganancias. Todo  esto pareciera tener sentido, ser correcto y lógico, desprendiendo lemas como “la competencia, beneficia al consumidor”, “la competencia mejora los servicios/productos”, y todo esto parecería cierto. Pero, ¿La competencia es siempre buena entonces? ¿Siempre nos ayuda a mejorar? ¿Por qué necesitamos competir para mejorar? ¿Por qué tenemos que competir para realizarnos como personas?
Entonces ¿Hasta dónde es buena la competencia?, si para ser más competitivos tengo que pagar peores salarios y así bajar el costo laboral, si para que la gente acepte peores salarios tengo que forzar la situación, precarizar el trabajo,  si para forzar la situación tengo que extorsionar y/o reprimir, ¿dónde quedo la competencia que mejora? No, no y no, la competencia solamente es buena para quien se queda con la renta, para el resto no hay una meta, no hay un final con bandera a cuadros, ni un trofeo, ni medallas, ni guirnaldas, ni papelitos, ni aplausos, ni champagne. Hay peores condiciones, hay explotaciones, hay maltratos, hay esclavitud, y lo peor, no hay final.

¿Qué hacemos entonces con el trabajo?, es lo que deberíamos preguntarnos, es lo que deberíamos charlarlo, lo que debemos debatir, lo que debemos consensuar entre todos.  El trabajo es de todos, y no es de nadie,  por lo tanto si el sistema no nos deja elegir como queremos trabajar, cambiémoslo, no sería la primera vez que pasa.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Primera vez

Elegí este titulo por ser mi primera creación en este blog y me puse a pensar ¿porque la “primera vez” es algo transcendente? Siempre recordamos lo primero como si lo demás no tuviera tanta importancia. Entonces me pondré a recordar mis primeras veces de lo que recuerdo.

Empezare por mi primer recuerdo, el mas lejano (que yo recuerde) se trata de un incidente en el pre-escolar del colegio San José, colegio en donde estuve 14 años de mi vida. En ese recuerdo estaba jugando futbol con antiguos compañeros en la cual sufro de un pelotazo en la entrepierna y quedo tendido en el suelo durante 5 minutos sin ser atendido por absolutamente nadie luego me levanto y camino hacia un banco hasta que suena el timbre y eso es todo lo que recuerdo.

De esto paso a la primera vez que fume un cigarrillo, estaba tan emocionado ni siquiera sabia porque quería fumar solo quería hacerlo tal vez por curiosidad, tal vez por rebeldía, tal vez por ansiedad de hacer algo nuevo, entonces con un muy buen amigo de la infancia mi vecino Braulio decidimos comprar una caja de cigarrillos y probar, fuimos al kiosco de Héctor y pedimos una caja de “Lucky strike” y como tenia apenas 14 años y lo hacia ocultándome, caminamos como 15 cuadras y encendimos lo que seria mi primer cigarrillo, hasta ahora el olor del lucky sigue siendo diferente y cuando la semana pasada olí a alguien fumando un lucky decidí cambiar de marca y volver al primer amor.

Mi primer trago de alcohol fue en una placita,  fui a una de las famosas reuniones previa de la hinchada de mi colegio, también tenia 14 años y tenia mucha sed, entonces vi que solo había cerveza y vino, y no me gustaba ninguno de los dos, pero no quería “quedar mal” frente a “los mas grandes” y en vez de decidir salir a comprar una coca que era en verdad lo que quería hacer, accedí a tomar un vaso de cerveza y recuerdo que sabia bastante feo (obviamente no lo manifesté, dije todo lo contrario y volví a pedir otro trago) luego de un largo día volví a mi casa y mis padres me “cacharon” y me putearon en idiomas que no conocía.

La primera vez que creo haberme enamorado ocurrió a los 14 años (antes de eso solo eran amores imposibles.. jaja) no recuerdo muy bien como la había conocido pero estoy completamente seguro de que por medio de uno de mis mejores amigos lui, era compañera de él y como su colegio quedaba cerca de mi casa siempre iba a “visitar a lui” a la salida del colegio, también recuerdo que no era muy linda cuando eso, pero después ella fue de viaje y luego perdimos el contacto, la ultima vez que la vi fue hace 3 años atrás en una fiesta y estaba súper buena pero claro que la vergüenza me obligo a ni siquiera saludarla.

La primera vez que pisaba el secundario, que en mi país y en mi colegio tradicional es algo que a un chico común lo pone bastante nervioso. Como mi mejor amigo en esa época no era compañero de colegio pase todas las vacaciones anteriores con el, casi sin mantener contacto con ninguno de mis compañeros de colegio lo cual significo algo mas difícil para mi, no sabia donde estaban todos, no sabia a donde ir, no sabia como me iban a encontrar, si alguien estaba cambiado, si alguien me iba a hablar (imagínense no hablar con casi nadie de tus compañeros durante 3 meses, es prácticamente como ser nuevo en el colegio) luego de unos minutos que parecieron eternos me encontré con unos cuantos los salude (estaban tan nervioso como yo) ya había pasado el momento.

La primera vez que fui a un concierto, como en esa época en Paraguay no se hacia mucha publicidad a la música, ya que solo conocíamos músicos extranjeros muy buenos que nunca tocarían en Paraguay, nadie se animaba a invertir en eso, hasta que se corrió la voz de un posible concierto parecido mas a un festival llamado “Pilsen rock” y cuando todo era una realidad, nos dimos cuenta que aparecían una de las mejores bandas que en esa época escuchaba todo furor, la bersuit vergarabat. Fui con mi amigo Lui y su primo Jordi que tenia un yeso, esto lo recuerdo como si fuera ayer, la fila de 3 km (tomando cervecitas durante la espera), la gente gritando “ole ole ole ole ola de la cabeza con bersuit vergarabat” el momento en que abrieron las puertas, la corrida por llegar, al entrar, no podía creer la cantidad de gente que había, la ropa rara que usaban la gente, el olor a yerba, la emoción, la adrenalina que corría en todo mi cuerpo, el clima: una tarde echa para el concierto todo estaba perfecto, solo quedaba esperar a que comience todo, y que espera! Nos juntamos con unos locos totalmente desconocidos y experimentados concertistas que para animar la fiesta nos llaman a nosotros y nos dicen: muchachos tienen ganas de ser lanzado por los aires? Y claro que en toda esa felicidad la respuesta fue positiva, entre 10 nos tiraron a al menos 7 metros de altura sobre la tierra! Y mirando al suelo esperando que nos agarren para no caer de cara al piso. Luego de otra ronda de cerveza nos metimos en el pogo esperando a la bersuit, y cuando toco! Cantaba las canciones como si fuese la ultima vez en mi vida!.. Lejos, lejos el mejor concierto de mi vida! Y además el primero, esto fue tan emocionante que cambiaria todos mis recuerdos por solo conservar este.

Ahora llego (al fin) a las primeras veces de mi vida más cercana a las de hoy. La primera vez que vine a la argentina antes de rendir el examen de ingreso de mi futura facultad, el plan era el siguiente, como mis padres no podían solventarme un hotel (apenas pudieron el pasaje de ida y vuelta) mi mama tuvo que acordar con la hermana de su amigo para que pudiese quedarme unos días en su casa (obs: al amigo no lo conozco, y por supuesto que a su hermana mucho menos) y como no soy una persona muy sociable me costaba mucho convivir con esa opción, pero sabia que era la única entonces me tuve que preparar emocionalmente para enfrentarme a eso, pero una semana antes hay un cambio de planes ya que Esteban Peralta un buen amigo mío iba también a argentina en esa época entonces fui con el a BsAs a la casa de su hermana de vacaciones y luego partí para La plata (una distancia aproximadamente de 60km de BsAs) con el nerviosismo de lo que podía llegar a pasar, por suerte me encontré con una familia bastante cariñosa que me trataron súper bien! Y pase una buena semana
Y para terminar pasare a la ultima “primera vez” que recuerdo fue algo que marco algo en mi vida. La pensión.

Ya aprobado el examen de ingreso y conseguido un lugar donde alojarme en la argentina (la pensión) en donde convivo con 8 personas mas, estaba el nerviosismo de llegar acá, como iban a ser las personas con las que iba a convivir? Como se comportarían conmigo, como era extranjero y hay una creencia de que tratan mal a los extranjeros, y la facultad? Como empezar una vida de nuevo, que seria vivir en una cultura diferente? Que seria estar ausente de la familia? Y lo peor. La falta de mis mejores amigos podría aguantar esa ausencia. Bueno por suerte todo termino bien, mantengo contacto continuo con todos y cada uno de ellos, “con los pibes de la pensión” nos llevamos súper bien y la sociedad argentina no se diferencia en tanto a la nuestra que es como yo pensaba.


(obs1: obviamente aqui no se encuentran todas "las primeras veces" solo puse algunas muy trascendentales y las que recorde mientras estaba inspirado.. habiendo otras muy importantes y otras no tanto que son omitidas)

(obs2: los sucesos pueden estar sujetos a errores del tiempo como los años debido a que el escritor sufre de fallas de la memora, ej: el miércoles 18 de noviembre del 2009 olvido el cumpleaños de su madre(jaja))